lunes, 12 de enero de 2015

ACCIONES DE AMOR - LOS SERES QUERIDOS Y LA MUERTE


En el 2014 fui expuesto ha tener mayor conciencia de lo que simboliza la muerte para cualquier individuo, recordé una actividad cuando estaba en el colegio la cual no le dí mucha importancia en medio de mi ignorancia, en la que tenía que simular mi muerte y se me encerraba en un supuesto ataúd, se me preguntaba acerca de:

  • ¿Quiénes me acompañarían ese día?
  • ¿Estarían mis amigos y familiares? ¿Qué amigos o familiares?
  • ¿Le haría falta a alguien?
  • ¿Qué cosas no pude terminar de hacer?
  • Si hubiera sabido que ese día moriría, ¿Qué hubiera hecho antes?

Entre otras preguntas, y hasta ahora a mis 30 años y en el 2014, estando en el funeral de un director de teatro con quien en una época en el que mi nivel de conciencia era demasiado baja, a tal punto que discutíamos muchas veces y no nos era cómodo compartir esos espacios juntos, por nuestra forma de ser; en todo caso compartimos varios instantes durante 4 años entre el 2003 y 2008. ¿Cuántas veces las discusiones en nuestras relaciones no dejan ver lo realmente especial en cada uno de nosotros? Luego de 6 años sin verle, hoy me hago las preguntas que me hicieron esa vez en el colegio y en referencia a este ausente, ignorado por muchos años que hasta que no murió no volví a recordarle.

Este evento me hace pensar lo ciegos que somos y lo distraídos que vivimos (Ver entrada ¿Cómo ver la vida?), usando a las personas por ver un beneficio propio y no vemos en el fondo las intenciones y los sacrificios que hacen estas personas por nosotros, no vemos sus emociones, no valoramos sus consejos, no hacemos el menor esfuerzo por saber que sienten, que desean, no agradecemos sinceramente ese instante y tiempo que nos entregan de sus vidas, con una palabra, una atención, una reflexión, hasta un buen chiste.

Y esto de ver al otro (Padre, madre, hij@s, amigos, taxista, emplead@, compañer@ incluso aquellos que les llamamos enemigos) de una manera profunda hace parte de la acción del amor, desconociendo el tiempo que dure esta relación nuestro contacto debe ser sincero, lleno de respeto y con total interés de quien te brinda un tiempo de su vida, y es allí donde realmente se estrecha una verdadera relación.

Desde hoy intentemos aprovechar nuestras relaciones y gocemos de ellas detallando cada expresión, cada palabra y cada gesto, al hacerlo nos asombraremos y seguramente al actuar con ese amor, estas personas nos llevarán inconscientemente en su corazón.

Como me hubiera gustado aprovechar de mejor forma el tiempo con este director, o también quizas visitar y compartir algo de mi tiempo con aquella señora, tía de un amigo de infancia, que me atendía como si fuera un amado sobrino más y disfrutaba sirviéndonos unas deliciosas onces, el mejor omelette con chocolate, por el simple hecho de visitarle y jugar con su sobrino, porque ella era ya una señora de 52 años, soltera cuyo sobrino estaba a su cuidado y lo adoptó como su hijo.


Hoy disfruto aprovechando más con las anécdotas de mis padres, así me las hayan repetido más de mil veces, o cuando mi jefe me llama la atención, valoro y agradezco aún más todo el tiempo que comparto y compartí en mis relaciones de familia, amistad y noviazgos pasados. 

Las preguntas acerca de la muerte y de quienes me acompañaran resultan menos dolorosas y pasan a segundo plano, porque al menos sé que en cada relación, dí lo mejor de mí e hice mi mayor esfuerzo por saber e identificar que es lo que se me daba en esa relación, definitivamente la vida es perfecta y la veras así mientras actúes con amor en todo momento y cada aspecto de nuestras vidas.

A continuación dejo un vídeo que nos hará reflexionar al respecto, después de observarlo preguntémonos ¿Qué es lo que realmente necesito para ser feliz? ¿A quienes quiero tener a mi lado, con quienes satisfago instantes o con quienes me acompañan en la vida de corazón?



No hay comentarios.:

Publicar un comentario